Posiblemente ha escuchado sobre “Rotten”, una serie de videos lanzados recientemente por Netflix, enfocados en crimen y corrupción en la industria de los alimentos alrededor del mundo. El último episodio de la serie, titulado «El bacalao ha muerto», presenta una imagen tendenciosa sobre el papel de EDF y el manejo de cuotas de captura en la pesca, al narrar sólo una parte de la historia de la pesquería de peces demersales en Nueva Inglaterra, Estados Unidos.
Cuando EDF fue contactado por los productores de “Rotten”, esperábamos que aportaran una perspectiva reflexiva sobre el complejo desafío del manejo sustentable en las pesquerías en Nueva Inglaterra. La pesquería de peces demersales en Nueva Inglaterra ha estado amenazada desde hace décadas: Primero por flotas extranjeras que explotaban en exceso sus recursos y más tarde por un incremento desmedido del esfuerzo pesquero nacional, que eventualmente llevó a la acumulación y concentración de la pesquería en unas pocas personas –hecho que sucedió mucho antes del sistema de cuotas de captura y de la intervención de EDF. El resultado de todo eso ha sido una sobrexplotación crónica y la quiebra de muchos pescadores.
Para hablar sobre soluciones a estos problemas –que son, precisamente, los problemas que las cuotas pueden solucionar– la producción de Rotten entrevistó al científico de EDF, Jake Kritzer. Sin embargo, una vez que el equipo de filmación asistió a una reunión del Consejo de Manejo de Nueva Inglaterra y se topó con algunos pescadores enojados, la historia tomó un giro negativo. Los productores se negaron a entrevistar a otros pescadores que han sido aliados de EDF y argumentaron una conspiración, sin citar alguna evidencia, en la que EDF y nuestros socios financiadores supuestamente pretenden vender las pesquerías a Wall Street y socavar a los pescadores.
El resultado de esta tendenciosa visión es un video que hace poco por arrojar nueva luz sobre los desafíos en los que muchos participantes –incluidos pescadores, conservacionistas y gobierno– hemos estado trabajando conjuntamente para resolver. Lejos de centrarse en las soluciones, el video continúa promoviendo una narrativa sumamente errónea, que perpetúa mitos y verdades a medias sobre el sistema de manejo por cuotas implementado en la pesquería de peces demersales de Nueva Inglaterra desde 2010.
Aun cuando muchos pescadores de Nueva Inglaterra continúan enfrentando diversas dificultades, un análisis científico señala determinantemente que la situación económica de los pescadores hubiera sido mucho peor si las cuotas no se hubieran implementado. En ese sentido, EDF ha sido un constante promotor de cambios en la pesquería –al sistema de monitoreo y límites de acumulación, por ejemplo– que finalmente podrían ponerla en el camino hacia el éxito.
“Rotten” advierte constantemente que las cuotas están «privatizando un recurso público» y lo están consolidando en pocas manos. Pero la verdad es que la acumulación se produjo en la pesquería mucho antes de las cuotas, hecho que “Rotten” deja claro en este video.
En realidad, si los participantes de una pesquería con cuotas desean asegurar que éstas sólo puedan quedar en manos de pescadores activos, así como poner límites a la acumulación de cuotas, pueden hacerlo incorporando esas reglas en el diseño del plan de manejo de la pesquería. Más aún, Jake Kritzer comenta ante la cámara que EDF apoya el establecimiento de límites de captura en las pesquerías porque son una herramienta que ha logrado limitar la acumulación. De hecho, EDF ha promovido en diversos Consejos de Manejo Pesquero en Estados Unidos implementar límites de acumulación. En el caso de Nueva Inglaterra, hemos estado codo a codo con los pescadores para instar la adopción de límites de acumulación, a través del Consejo de Manejo de la Pesquería. Desafortunadamente, hasta ahora ha sido en vano.
En EDF somos fuertes promotores de procesos participativos e incluyentes en el manejo pesquero, para que todas las voces puedan ser escuchadas y consideradas al tomar decisiones. En otras palabras, estamos a favor de que los pescadores sean participantes activos en la toma de decisiones y en su implementación.
Esa es la razón por la cual en EDF de México promovemos firmemente la creación de Comités de Manejo pesquero en los que todas las partes interesadas puedan estar efectivamente representadas, para que juntas puedan establecer las reglas (incluidos los límites de acumulación) que solucionen de manera sustentable los desafíos de sus pesquerías. Además, es importante señalar que en México la ley no permite la transferibilidad de los derechos de pesca (venderlos o arrendarlos).
Un punto sobre el cual todos estamos de acuerdo es que tenemos un largo camino por recorrer para asegurar el éxito y sustentabilidad de la pesquería de peces demersales de Nueva Inglaterra. Esto apunta a una realidad que reconocemos y admitimos: la crisis de la pesca es urgente e inmediata, pero también tenemos una solución al alcance.
Sabemos que las cuotas no son una bala de plata o una varita mágica y que la manera en la que se diseñan e implementan realmente importa. Sabemos también, y por la evidencia que hemos visto en todo el mundo, que los programas de cuotas bien diseñados pueden revertir la crisis de la sobrepesca y proporcionar estabilidad y prosperidad a largo plazo a las comunidades pesqueras.
Centrarnos en herramientas y métodos comprobados, basados en ciencia y con una participación incluyente y efectiva, podemos dar paso a océanos más prósperos y resilientes que nos permitan tener más peces en el agua, más pescado en el plato y más prosperidad para quienes viven de la pesca. Ese es el futuro con el que todos los que trabajamos en el programa de Océanos de EDF estamos plenamente comprometidos y por el que trabajamos todos los días.