La pesca en México vive momentos inciertos. En pocas décadas, la actividad pesquera pasó de ser una formidable promesa alimenticia a ser un sector con una creciente necesidad de conservar especies ecológica y económicamente clave. El dinamismo de las especies sujetas a extracción, la complejidad y el deterioro de los ecosistemas que las sustentan, así como la vulnerabilidad de la parte de la sociedad que se dedica a la pesca, parecen estar favoreciendo un contexto nacional complicado y un horizonte plagado de incertidumbres.
Este es el panorama del s. XXI y donde se inserta la investigación orientada a respaldar la sustentabilidad y viabilidad de las pesquerías. Históricamente, investigadores e instituciones académicas han trabajado para proveer de información científica la toma de decisiones sobre las pesquerías en México. No obstante, México es un país muy diverso, donde los procesos de manejo siguen distintos ritmos de avance, los cuales dependen de múltiples factores que influyen a su vez en el contexto local de la pesquería o región que se trabaje. Así, la investigación enfrenta ahora el desafío de entender las muy diferentes situaciones que viven las regiones pesqueras del país.
Afortunadamente, la gestión de los recursos pesqueros ha avanzado mucho, en gran parte por la creciente participación de la sociedad (tanto de pescadores como de organizaciones de la sociedad civil), esfuerzos coyunturales del gobierno y las crecientes capacidades académicas y técnicas de las instituciones. Gracias al camino andado, ahora sabemos que las agendas de investigación deben ser sensibles a registrar el estado de los procesos de manejo; reforzar y aprender de lo que se ha hecho bien, pero también para reflexionar sobre lo que ha fallado o las ausencias que se han obviado.
Es en este sentido que Environmental Defense Fund de México convocó a un grupo de 20 investigadores, representando múltiples disciplinas y provenientes de diversas regiones del país, al taller “Prioridades de Investigación para Asegurar la Pesca Sustentable en México” el pasado 21 de marzo de 2018 en la Ciudad de México. Este taller tuvo como objetivo principal identificar de manera colectiva las prioridades de investigación para asegurar la pesca sustentable en México.
Como primer paso, nos dedicamos a identificar las “barreras” pendientes dentro de la investigación, detectando múltiples aspectos que aún quedan por resolver y que tienen que ver con aspectos tales como el acceso y uso de la información científica, la gobernanza de los espacios marinos, la gestión de los recursos naturales y la colaboración entre actores del sistema pesquero.
Para solventar estas limitantes, durante la reunión se identificó que una línea base de conocimiento debería de empezar a constituirse a partir de temas como mejoras en la administración de los recursos pesqueros y en el bienestar de las comunidades donde habitan los pescadores, así como investigar a profundidad la comercialización, el mercado y los distintos incentivos para las capturas. Para atender estos temas, se necesitan expertos, pero también miembros de las organizaciones de la sociedad civil, pescadores, ciencia ciudadana, fundaciones filantrópicas, entre otros. La formación de alianzas será sobre todo indispensable para temas prioritarios tales como cambio climático y corrupción.
Sin duda, lo más destacado de la reunión fue la disponibilidad para observar y hacer las cosas desde una visión diferente. Hoy tenemos un rumbo un poco más claro de hacia dónde encaminar los esfuerzos de la investigación pesquera en México, de tal suerte que ayude a consolidar procesos exitosos de manejo pesquero, así como a acelerar el paso en aquellos contextos más complejos. Durante el taller quedó claro que aún hay mucho por investigar, pero también entendemos mejor el papel y responsabilidad que recae en los investigadores, así como la oportunidad que se abre para ayudar, a través de la generación y divulgación del conocimiento, a tener una pesca más sustentable en beneficio del ecosistema, de la diversidad marina y de quienes depende de ella para sobrevivir.
Alejandro Espinoza-Tenorio es investigador del Departamento de Ciencias de la Sustentabilidad y del Grupo Académico de Manejo Sustentable de Cuencas y Zonas Costeras de El Colegio de la Frontera Sur (ECOSUR).