Nota del editor: Este blog representa la última entrega de la serie de blogs Pesquerías para el futuro, que evalúa los impactos del cambio climático en la pesca a nivel global y las oportunidades para abordar los desafíos emergentes. A lo largo de la serie hemos investigado cómo el cambio climático afectará el suministro y la distribución mundial de las especies marinas y qué podemos hacer para garantizar un futuro más sustentable para nosotros y nuestro planeta. Conozca más sobre este trabajo: Mares resilientes.
El cambio climático está aquí y solo puede empeorar. Esto promete afectar a los océanos de una manera que aún no entendemos completamente y representa un riesgo existencial para los ecosistemas marinos y las personas que dependen de ellos como modo de vida y fuente de alimento. Sin embargo, el futuro no está exento de esperanza. Si logramos frenar las emisiones de gases de efecto invernadero podremos hablar de razones para creer que los océanos pueden continuar albergando una gran diversidad de vida y puede seguir sustentando las necesidades económicas, sociales y alimentarias de la humanidad. Pero debemos comenzar a hacer cambios ahora.
A medida que concluimos esta serie de blogs, podemos decir que ya existen múltiples esfuerzos que están en marcha – o que han iniciado recientemente – para impulsar a la sociedad global a actuar contra los efectos del cambio climático en las pesquerías. Este otoño se resaltó la importancia de abordar los efectos del cambio climático en las pesquerías en el Informe Especial del IPCC sobre el Océano y la Criósfera en un Clima Cambiante, así como en eventos celebrados durante la Semana del Clima de las Naciones Unidas, en el Simposio Internacional sobre la Sostenibilidad de la Pesca organizado por la FAO, y muy pronto en la COP25 (a menudo conocida como la «COP Azul»). Además, a principios del próximo año conoceremos los hallazgos del Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible. Estos eventos globales de alta visibilidad están cumpliendo un propósito muy necesario para elevar la prioridad de los problemas generados por el cambio climático y motivar a la sociedad global hacia un cambio constructivo. La pregunta, por supuesto, es «¿cómo reaccionará la sociedad?»
En esta serie nos hemos basado en nuestras experiencias para delinear varias prioridades clave, áreas de enfoque y estrategias que aquellos interesados alrededor del mundo pueden adoptar para construir pesquerías más resilientes y asegurar que la sociedad reaccione de la manera más constructiva posible. Estas prioridades clave, áreas de enfoque y estrategias son las siguientes:
- Garantizar un manejo y una gobernanza pesquera eficaces
Abordar los efectos del cambio climático en las pesquerías marinas requerirá de un cierto nivel de sofisticación en el manejo pesquero. Esto significa que, en lugares donde aún no existe un manejo y una gobernanza eficaces, el primer paso debe ser establecerlos e implementar las mejores prácticas. Sin estos pasos, se puede hacer muy poco para mitigar los efectos del cambio climático.
- Anticipar y planear a partir de cambios esperados
Mirar hacia el futuro y planificar puede ayudarnos a evitar problemas. Cuando miremos hacia el futuro, debemos preguntarnos si todos los aspectos de los sistemas de manejo y gobernanza actuales se ajustan de manera adecuada a los cambios esperados. A continuación presentamos una serie de preguntas que vale la pena hacer: ¿Son apropiados nuestros objetivos de manejo pesquero existentes? ¿Los planes de manejo se centran en las áreas geográficas correctas? ¿Las herramientas de evaluación científica se ajustan a las condiciones esperadas? ¿Los puntos de referencia del manejo son apropiados para las condiciones esperadas? ¿Qué tipo de conflictos (asignación u otros) surgirán en un mundo futuro? Y, ¿qué tipo de riesgos depara el futuro para la integridad del sistema de manejo? Al anticipar estos cambios con antelación, podemos comenzar el importante proceso de adaptación y transición antes de que ocurran los problemas.
- . Mejorar la cooperación internacional
Se espera que la mayoría de las poblaciones de peces se desplacen como resultado del cambio climático, y esto significa que la escala geográfica del manejo también debe cambiar si esperamos manejar los stocks pesqueros de manera sustentable a lo largo de sus distintas áreas de distribución. Eso nos lleva a que debemos trabajar en la mejora de la cooperación internacional. Afortunadamente, ya existen modelos exitosos de los cuales podemos aprender.
- Desarrollar la resiliencia general del ecosistema para ayudarle a responder a lo desconocido
Debemos reconocer humildemente dos aspectos importantes del cambio climático: 1) desconocemos mucho sobre cómo se desarrollará, y 2) que sería imposible para la humanidad manejar todas las consecuencias del cambio climático, incluso si pudiéramos preverlas. En el momento en que el que logremos reconocer estas realidades, la respuesta racional consiste en ayudar a garantizar que los ecosistemas marinos sean resilientes. Esto significa elevar la importancia de temas como la diversidad genética y biológica, la complejidad y conectividad de los hábitats, asegurando tamaños adecuados de las poblaciones de especies marinas, entre otros. Al reforzar este tipo de atributos de resiliencia en los sistemas marinos, podemos ayudar a esos sistemas a resistir y recuperarse de los impactos relacionados con el clima, incluso aquellos que no anticipamos.
- Hacer uso de los principios de equidad y justicia para impulsar decisiones políticas
La desigualdad ya es una preocupación a nivel global y local y el cambio climático promete exacerbarla: las poblaciones de los países en desarrollo ubicados cerca del ecuador sufrirán las consecuencias más graves. La desigualdad en los impactos del cambio climático plantea muchos problemas morales, especialmente si consideramos que muchos lugares que sufrirán las consecuencias del cambio climático son los lugares que menos han contribuido a ello. Por lo tanto, trabajar para abordar y revertir estas desigualdades es simplemente lo correcto. No obstante, los problemas vinculados a la equidad y la justicia también se relacionan directamente con la aceptación y durabilidad de los sistemas de manejo sustentable de la pesca. De cara al cambio climático, amplios sectores de la sociedad se verán obligados a realizar importantes adaptaciones y transformaciones a medida que el sistema oceánico cambie a nuestro alrededor. La historia nos ha demostrado que es mucho más probable que la sociedad adopte y continúe apoyando este tipo de cambios cuando el proceso es percibido como justo y los resultados son equitativos. Por lo tanto, abordar los problemas relacionados a la equidad y la justicia es importante por dos razones: 1) es una obligación moral por parte del mundo desarrollado, y 2) nuestro éxito en la implementación de un manejo pesquero inteligente y adaptado al cambio climático depende de ello.
Si bien cambiar los enfoques a los que estamos acostumbrados para alinearnos a estas estrategias clave puede parecer complicado, en realidad, el aprendizaje y la adaptación son una parte inherente de un manejo pesquero efectivo. De hecho, muchos dirían que el sistema de gobernanza ideal se basaría en un manejo adaptativo basado en el ecosistema, que depende inherentemente de la flexibilidad y las mejoras logradas a lo largo del tiempo. No obstante, el cambio climático generará mayores cambios y en menor tiempo de lo esperado, lo cual requerirá una adaptación más ágil. A medida que se desarrollen estos eventos, tendremos que verlos como oportunidades para aprender y para adaptar nuestros planes de manejo actuales, la ciencia y estrategias de monitoreo. Esto nos ayudará a mejorar continuamente para perfeccionar nuestros enfoques de manejo frente al cambio climático.
Hacer todo esto a escala global es una tarea difícil. Pero la buena noticia es que ya se está trabajando en algunas de estas tareas en muchos lugares alrededor del mundo. A medida que avancemos, iremos aprendiendo de dichas experiencias para usarlas con el fin de ayudar a impulsar reformas pesqueras inteligentes y adaptadas al cambio climático en otros lugares del mundo.