Redes de aprendizaje para la adaptación al cambio climático en la pesca

Contexto global

En el 2015, la Asamblea General de la ONU adoptó la Agenda 2030, un plan de acción a favor de las personas, el planeta y la prosperidad. Esta fue acogida por 193 países ese mismo año. 

La Agenda contiene 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que van desde la eliminación de la pobreza hasta la mitigación y adaptación al cambio climático, sin dejar a un lado la educación, la equidad de género o el diseño sostenible de nuestras ciudades. Entre sus principales valores se encuentra No dejar a nadie atrás. Uno de los caminos primordiales para conseguirlo es el trabajo en colectivo, ya que promueve la creación de redes de personas para aprovechar las nuevas prácticas y fomenta la colaboración y el intercambio de experiencias. Impulsar procesos de aprendizaje vivencial entre personas maximiza las soluciones no solo ambientales, sino también sociales, económicos y de fortalecimiento de capacidades. 

Entre los desafíos más urgentes de la actualidad se encuentra el asegurar la salud de los océanos y la continuidad de la actividad pesquera. En ese sentido, el trabajo colectivo es clave para fortalecer la resiliencia del sector pesquero y las comunidades costeras, de manera que desarrollen herramientas y estrategias que les permitan adaptarse a los cambios en el clima que hoy por hoy ya impactan la vida de millones de personas alrededor del mundo.

Cambio climático: océanos y pesca

El cambio climático causa diversas alteraciones en los mares, entre las que destacan el incremento en la temperatura del agua, cambios en la geoquímica y elevaciones del nivel del mar, entre otras afectaciones. 

En la pesca, el cambio climático impacta la biomasa, la producción y captura de especies comerciales, entre otros. Estos cambios implican un reto importante para la continuidad de una actividad que es el sustento directo para millones de personas en todo el mundo. Se espera que hacia 2050, aproximadamente 680 millones de personas vivirán en zonas costeras, y esta estimación podría elevarse en los próximos años. En ese sentido, las comunidades costeras son las más vulnerables al cambio climático, ya que pone en riesgo su modo de vida, infraestructura y seguridad alimentaria. Por ello es importante la identificación de medidas de adaptación y resiliencia comunitaria. 

Por otro lado, a nivel global, el 90% de las personas que pertenecen al sector pesquero trabajan en pesquerías de pequeña escala. En otras palabras, dos tercios de los alimentos acuáticos a nivel global son producidos por la pesca en pequeña escala y la acuicultura: 800 millones de personas alrededor del mundo dependen de los sistemas alimentarios azules para su sustento. El reporte de la FAO -elaborado en 2022- sobre el estado mundial de la pesca y la acuicultura, subraya la importancia de este sector para asegurar el suministro de alimentos y nutrición en el futuro.

Por ello, es fundamental trabajar en prácticas pesqueras ambientalmente responsables, evitar la sobrepesca, la contaminación y la mala gestión del recurso pesquero; Identificar mejores prácticas pesqueras, fomentar que las y los pescadores se comprometan con el cuidado de los recursos marinos y promover prácticas de adaptación y resiliencia al cambio climático son tareas impostergables en las que deben enfocarse todas las personas relacionadas con este sector productivo. 

En el caso de México, todas las regiones marinas se encuentran en un proceso de cambio climático y las perspectivas a futuro indican que dicho fenómeno continuará y afectará en distinta medida a cada una de ellas. 

Un primer paso para enfrentar este desafío consiste en contar con información científica y actualizada sobre los impactos presentes y futuros del cambio climático, accesible a todas las personas involucradas en el sector de la pesca.

Las redes de aprendizaje

El trabajo colectivo, sin lugar a duda, promueve el intercambio de experiencias y establece un espacio participativo, horizontal y democrático para aprender en conjunto; esto  acorta las brechas y disminuye las desigualdades entre personas, aporta al fortalecimiento de capacidades y promueve el sentido de pertenencia y solidaridad. 

Las redes de aprendizaje (RdA), como método y estructura, se basan en dichos principios para crear un espacio común, en el cual la participación es voluntaria y la meta es encontrar soluciones de manera colectiva, apropiándose del proceso de construcción de conocimiento, proyectos y opciones para mejorar la calidad de vida, actividad productiva y el entorno. 

La metodología de las RdA busca motivar a las y  los integrantes del grupo que la conforman, elemento que sustenta la cohesión entre las personas y alienta su sentido de corresponsabilidad para el logro de objetivos comunes. 

Las RdA enfocadas en la sostenibilidad en la pesca tienen amplias posibilidades de éxito, como lo demuestran las redes de Chile, Perú y Cuba. Estas logran la integración de las personas, el fortalecimiento de capacidades, la divulgación de información científica, económica y social para la pesca y el intercambio de experiencias. Cabe destacar que, a partir de la creación de las redes, las propias comunidades pesqueras son capaces de compartir sus aprendizajes en las regiones y países donde se han implementado. Estos logros comprueban que el trabajo colectivo tiene un gran potencial para mejorar la calidad de vida de las personas. 

Sumado a todo lo anterior, siguen surgiendo distintas iniciativas para impulsar el trabajo en red en el sector pesquero artesanal, como la recientemente establecida Red Iberoamericana de Pesca Artesanal, que agrupa a más de 24 organizaciones de pesca artesanal, representantes de alrededor de 20 millones de pescadores y pescadoras de España, Portugal y Latinoamérica. El objetivo de esta Red es fortalecer las capacidades institucionales de las organizaciones pesqueras, al fungir como un “laboratorio” donde se intercambian experiencias y soluciones a problemas comunes, principalmente la crisis climática, la pérdida de biodiversidad y la crisis eco-social.

Red de Aprendizaje en México

En México, la futura Red de Aprendizaje sobre Cambio Climático y Pesca (RdACCyP), iniciativa de EDF de México, buscará implementar los beneficios de las redes de aprendizaje en diversas comunidades pesqueras. La meta específica de esta red será fortalecer capacidades en el sector pesquero en México, a través del intercambio de experiencias y la facilitación de conocimiento técnico sobre cambio climático. Para esto, la red promoverá la interacción de las comunidades con personas expertas en áreas relacionadas con el cambio climático, adaptación, resiliencia y prácticas pesqueras, con el objetivo de ampliar significativamente la experiencia y el conocimiento científico colectivo. 

El pilar principal de esta red será generar un entendimiento profundo sobre los impactos del cambio climático en la pesca y las comunidades pesqueras, a través del intercambio de experiencias, el acompañamiento de conocimiento técnico, y el desarrollo de habilidades, que permitan fortalecer las capacidades de resiliencia ante este fenómeno en las comunidades.

A largo plazo, se busca que la RdACCyP se convierta en una red autogestionable y que permanezca como un espacio de colaboración entre sus integrantes para la discusión e identificación de soluciones que mejoren su entorno y calidad de vida, abonando así a “no dejar a nadie atrás” y contribuyendo a combatir el cambio climático en conjunto.

La RdACCyP buscará mitigar las afectaciones del cambio climático, tanto en los océanos como en la vida de las personas pescadoras y sus comunidades, a través del trabajo conjunto, el intercambio de experiencias y buenas prácticas para lograr la adaptación y resiliencia de sus comunidades ante el inminente cambio climático a nivel mundial. 

Para no dejar a nadie atrás, y juntos mejorar la calidad de vida de las personas y del ambiente, la Red buscará invitar a las personas a reflexionar, aprender y actuar juntos, para contar con mejores prácticas pesqueras, ayudar a las comunidades a adaptarse a los cambios climáticos y, a través del intercambio de experiencias, replicarlo en distintas regiones del país. La acción colectiva es un grupo de personas que buscan mejorar su condición y lograr un objetivo común, esto será la Red de Aprendizaje.