«Nunca dudes que un pequeño grupo de personas comprometidas puede cambiar el mundo. De hecho, es lo único que lo ha logrado».- Margaret Mead
El cambio climático es uno de los desafíos más apremiantes del planeta. En México ya somos testigos de sus impactos en los océanos y la pesca, por lo que la implementación de medidas enfocadas a aminorar sus efectos a través de la participación informada y activa de las y los pescadores y sus comunidades es fundamental. Para fortalecer la colaboración, el conocimiento y la definición de acciones concretas que promuevan la adaptación y fortalezcan la resiliencia de la pesca frente al cambio climático, pueden emplearse herramientas como las redes de aprendizaje, que son espacios de interacción entre diferentes personas representantes de instituciones y organizaciones, donde los objetivos comunes son alcanzados mediante el intercambio de experiencias, el conocimiento técnico y el acompañamiento de personas expertas.
Con el objetivo de conformar la primera Red de Aprendizaje sobre Cambio Climático y Pesca (RdACCyP) en México, y profundizar de manera colectiva el entendimiento sobre los desafíos específicos de las diferentes regiones del país, Environmental Defense Fund de México (EDF) convocamos a 20 personas representantes del sector pesquero, instituciones de gobierno, académicos y de la sociedad civil en las regiones del Golfo de California, Sinaloa y Península de Yucatán, a un taller en la Ciudad de México, el pasado mes de noviembre.
Durante este taller, las y los integrantes de la Red identificaron cinco desafíos comunes derivados del cambio climático para la pesca en sus regiones:
- Pérdida de biodiversidad y hábitats críticos.
- Eventos climáticos extraordinarios.
- Desvinculación entre la normatividad pesquera y su aplicación y cumplimiento.
- Coordinación y vinculación interinstitucional para la investigación.
- Divulgación y comunicación, conformación de grupos adaptativos permanentes en todos los niveles escolares y en las comunidades.
Estos desafíos tienen estrecha relación con lo reportado en el estudio de 2021, “Cambio climático en México: Recomendaciones de política pública para la adaptación y resiliencia climática”, en el que se analizan las principales alteraciones oceanográficas para México ante el cambio climático.
Si bien el tipo de impactos y las repercusiones que el cambio climático tienen en la pesca varían en función de la región del país, del tipo de actividad pesquera que en ella se realiza y del incremento de la temperatura global, es posible afirmar que, en lo general, estos efectos pueden manifestarse como una disminución y/o pérdida de capturas y productividad, cambios en especies objetivo y, derivado de ello, el aumento del esfuerzo pesquero, cambios en la rentabilidad y el valor de mercado de las capturas. En ese sentido, prepararse para enfrentar estos desafíos es crítico para asegurar la continuidad de la actividad pesquera como sustento y modo de vida de cientos de comunidades costeras.
Para ello, la Red definió en conjunto una serie de herramientas, habilidades y conocimientos necesarios, como son: profundizar en el aprendizaje sobre cambio climático, identificar posibles fuentes de financiamiento para implementar proyectos, y conocer más sobre normatividad y regulación relacionado con el sector. Además, se identificó que era necesario contar con habilidades para la resolución de conflictos y negociación, y conocer distintas herramientas que permitan divulgar la ciencia de forma efectiva y con un lenguaje adecuado y sencillo, entre otros.
Durante los primeros meses de 2023, la Red participará en dos seminarios web sobre la vulnerabilidad a los impactos concretos del cambio climático en las regiones pesqueras representadas por la Red, así como estrategias de adaptación y mitigación al cambio climático. Además, se llevará a cabo un segundo taller presencial en La Paz, Baja California Sur, para profundizar en estos temas.
Sin lugar a duda, el trabajo colectivo y el intercambio de experiencias —que son las bases de toda red de aprendizaje— son herramientas poderosas para lograr objetivos comunes y cambios necesarios en la adaptación al cambio climático, así como contar con mejores prácticas pesqueras y comunidades más resilientes.