Si pensamos en el día a día del sector pesquero y sus actividades inherentes para poder llevar un plato de comida a la mesa, nos daremos cuenta de que enfrentan muchos retos ambientales, sociales, económicos y políticos.
El sector pesquero se encuentra en la primera línea de las repercusiones de los efectos del cambio climático, a pesar de que desde hace años se escucha hablar del tema, en la mayoría de los casos, el sector no cree que esto sea una realidad. Los efectos relacionados a este fenómeno se visibilizan en las tasas de captura o los cambios en las épocas de pesca, eventos climáticos extraordinarios (huracanes, tormentas atípicas), y pérdida de biodiversidad, entre otros.
Las inundaciones son cada vez más frecuentes y amenazan nuestros hogares; sabemos que muchos pescadores y sus familias, lo han perdido todo a lo largo de las costas mexicanas. Estas son un claro ejemplo de las repercusiones inmediatas por los efectos del cambio climático.
Uno de los argumentos con que se intentan explicar estas repercusiones, es que son los propios pescadores y pescadoras, u otros usuarios de los ecosistemas costeros (industria, desarrollo turístico costero, descargas de aguas al mar, urbanización descontrolada, entre otros), los que han afectado los ciclos pesqueros.
Si bien la tecnología y las noticias están al alcance de todos, es necesario trabajar intensamente en la sensibilización del sector pesquero en la importancia de combatir el cambio climático, y sumarse en la búsqueda de soluciones y alternativas para mitigar sus efectos y encontrar estrategias adaptativas para las comunidades pesqueras. No olvidemos que el cambio climático ya es una realidad y llegó para quedarse.
Participar en una Red de Aprendizaje sobre Cambio Climático y Pesca (RdAyCC), nos ha dado la oportunidad de entender de mejor manera las afectaciones que causa el cambio climático en nuestra actividad productiva, además de propiciar el intercambio de experiencias y el aprendizaje compartido. Ahora podemos decir, con un poco más de conocimiento, que los cambios de temperatura del mar afectan los periodos de madurez de nuestras especies. Esto se incrementa al no contar con procesos para la evaluación y monitoreo de las especies, que nos permita contar con datos precisos y actualizados para la toma de decisiones. De igual manera, es necesario que las instituciones de gobierno responsables de los datos se comprometan a realizar su tarea.
Es importante que el sector cuente con información accesible y de fácil entendimiento, para que pueda ser consultada, para la toma de decisiones.
Nosotros como pescadoras y pescadores, podemos identificar que las vedas establecidas no son acordes a los tiempos de pesca que hoy estamos viviendo, y por ello enfatizamos la importancia de los datos y la información, para la toma de decisiones, por ejemplo, es necesario contar con instrumentos institucionales actualizados y de fácil acceso. Esta tarea es fundamental para acercar la ciencia y el conocimiento para la toma de decisiones en el sector.
Sin embargo, también vemos que falta contundencia en las investigaciones de las instituciones en cuestión, y que en muchas ocasiones tienen una carencia de recursos humanos y económicos. Por ello, es necesario vincular las investigaciones con las áreas que otorgan los permisos de pesca, para que sean realmente de utilidad.
Participar en la RdAyCC nos permite tomar consciencia de que debemos visibilizar la importancia de conocer, de una manera práctica, los efectos que sufren las pesquerías por el cambio climático, pero también, el papel relevante que las mujeres tienen en el sector. Sobre esto, compartimos algunos datos:
Los datos oficiales desagregados por género para el 2023, indican que el ocho por ciento de las mujeres mexicanas se ocupan en la pesa y la acuacultura, esto es alrededor de 14 mil 311 mujeres y el 92 por ciento (158 mil 227) son hombres, siendo el género predominante en la actividad pesquera. Respecto a la participación femenina, el 85 por ciento se dedica a la pesca y el 15 por ciento a la acuacultura en el país[1].
Sin duda, existe una importante área de oportunidad para visibilizar a las mujeres y su contribución al sector pesquero en nuestro país, y justamente, a través de herramientas como las redes de aprendizaje, se puede trabajar en este sentido.
Hemos participado de manera entusiasta y desinteresada en la RdAyCC, en donde lo más valioso ha sido poder compartir puntos de vista, intercambiar nuestras experiencias en las acciones que desarrollamos, y adquirir mucho conocimiento. A lo largo de estos meses identificamos tres estrategias de adaptación al cambio climático, con potencial de ser desarrolladas en nuestras regiones:
- El diseño y desarrollo de un programa permanente de investigación socioeconómica, biológica y ambiental de las pesquerías.
- La promoción e integración de comités comunitarios de pesquerías.
- El diseño e implementación de programas de fortalecimiento de capacidades para comunidades pesqueras.
Tenemos la oportunidad de llevar a cabo una actividad pesquera más acorde con los nuevos tiempos y con acciones para adecuarnos a los efectos del cambio climático. Esto nos permitirá avanzar en una pesca más ordenada y responsable, y en reconocer que debemos sumar esfuerzos de todas y de todos para la conservación de los ecosistemas.
Para finalizar, enfatizamos que es indispensable promover respeto y la conservación de la costa, los océanos, de sus ecosistemas y de los tiempos de la pesca, respetando las vedas. Todas estas son acciones que cada día debemos de hacer de manera más consciente para lograr océanos más resilientes, en caso contrario, cada día estaremos en más riesgo de perderlo todo.
Para más información sobre la RdAyCC, puede escribir a: somosunaredmx@gmail.com
[1] https://www.gob.mx/agricultura/prensa/fortalecen-mujeres-la-actividad-pesquera-y-acuicola-de-mexico-agricultura?idiom=es#:~:text=Datos%20desagregados%20por%20g%C3%A9nero%20indican,la%20acuacultura%20en%20el%20pa%C3%ADs.