Compartiendo soluciones innovadoras para aumentar la resiliencia climática en las comunidades costeras cubanas

El sol golpea más allá de las fachadas coloniales y los hoteles recién inaugurados en La Habana Vieja, sobre los niños que juegan al fútbol en el Paseo del Prado. Las mareas altas salpican sobre el malecón y el taxista nota, por encima del ruido de la calle, que hay nubes oscuras de tormenta en el horizonte que amenazan con fuertes lluvias. Al igual que otras regiones costeras e insulares, las comunidades en Cuba están experimentando los efectos desproporcionados del cambio climático.  

Desde 2016, Environmental Defense Fund, la Fundación Antonio Núñez Jiménez para Naturaleza y Humanidad y el Instituto de Agroecología en el Caribe han trabajado de manera conjunta con comunidades y organizaciones cubanas, como parte de la Iniciativa de Investigación para el Desarollo Sostenible de Cuba (RISDoC, por sus siglos en inglés)*. RISDoC es una coalición de académicos, asociaciones de la sociedad civil y representantes de organismos internacionales, que se han reunido para intercambiar y compartir estrategias innovadoras y lecciones aprendidas para prepararse ante los impactos climáticos y estimular el crecimiento económico sostenible. Además de reunir a una variedad de miembros de la comunidad cubana, funcionarios gubernamentales e investigadores, RISDoC conecta a expertos de otras regiones con Cuba, incluidos socios en Puerto Rico y Luisiana en Estados Unidos, quienes experimentan tormentas más frecuentes y severas debido al cambio climático, razón por la que trabajan para fortalecer la resiliencia.  

Gracias a esta importante iniciativa, los participantes de RISDoC están construyendo un futuro más resiliente en Cuba. Echa un vistazo a algunas de sus prioridades clave: 

  1. Enfocarse en programas que apoyen y trabajen con las comunidades afectadas por desastres naturales 

A medida que Cuba enfrenta el aumento del nivel del mar y tormentas cada vez más frecuentes y severas, es esencial que una diversidad de actores se asocie para abordar las necesidades de las comunidades. Cuba tiene una larga historia de preparación y respuesta ante tormentas que ha reducido en gran medida la pérdida de vidas en el país durante los fenómenos meteorológicos. Frente a amenazas similares, la ciudad de Nueva Orleans ha trabajado recientemente con grupos dirigidos por la comunidad para establecer centros de resiliencia para brindar servicios a los residentes más vulnerables durante las tormentas.  

Los centros de resiliencia proporcionan a los residentes espacios en edificios municipales equipados con aire acondicionado, recursos e información de la comunidad, junto con alimentos, energía y viviendas de emergencia durante las tormentas.  Este modelo proporcionó a las comunidades de Nueva Orleans recursos cruciales durante el huracán Ida en 2021, y la ciudad está mejorando la dotación de personal y la accesibilidad para ayudar a más personas en el futuro. La ciudad amplía aún más su alcance al trabajar con grupos comunitarios, incluido el Proyecto Faro Comunitario, una red de centros de resiliencia alimentados por energía solar en iglesias locales y centros comunitarios.  

Debido a que Cuba enfrenta desastres naturales y desafíos de infraestructura similares a los de Nueva Orleans y otras regiones costeras, existe una buena oportunidad para compartir la investigación y los métodos de implementación de programas locales entre las regiones para desarrollar la resiliencia de la comunidad. Los socios de EDF de Cuba y Nueva Orleans están ansiosos por explorar estas posibilidades en el futuro. 

  1.  Mejorar los sistemas alimentarios costeros que puedan adaptarse a los impactos climáticos 

En todo el Caribe, existe una necesidad urgente de mejorar los sistemas alimentarios debido al aumento de los impactos climáticos. 

Los huracanes devastan la producción agrícola costera, especialmente en áreas desprotegidas por barreras naturales como manglares y arrecifes de coral debido a la pérdida y destrucción del hábitat. Las sequías y la disminución de la productividad de las poblaciones de peces plantean riesgos adicionales para la producción de alimentos y el empleo.  

Una solución en la que las comunidades de Cuba y del Caribe son pioneras es la implementación de sistemas agroecológicos que diversifican los cultivos y requieren menos agua, por lo que las granjas son más resistentes a los fenómenos meteorológicos extremos. Además, los empresarios locales están utilizando la acuicultura y la acuaponía para criar peces y cultivar frutas y verduras, lo que da lugar a métodos innovadores para aumentar la eficiencia de la producción de alimentos. Los esfuerzos para expandir estas prácticas agroecológicas están en curso en Cuba y Puerto Rico, y el enfoque es el desarrollo de proyectos a través de las organizaciones socias de RISDoC.  

  1.  Priorizar soluciones energéticas resilientes y sostenibles en las regiones costeras 

Los participantes de RISDoC de Cuba, Nueva Orleans y Puerto Rico están abogando por soluciones para la transición a sistemas basados en energía renovable o neutros en carbono neto para mejorar el acceso a recursos energéticos consistentes y renovables. 

La red energética de Cuba depende actualmente de los combustibles fósiles y se ha vuelto menos eficaz debido a la antigüedad y a los daños causados por los huracanes. En la actualidad existen numerosas posibilidades para implementar sistemas de energía nuevos, renovables y resilientes, y los proyectos en Puerto Rico y Nueva Orleans proporcionan modelos a pequeña escala de dicho desarrollo. 

Los líderes de la ciudad de Nueva Orleans están trabajando en proyectos de energía solar y almacenamiento, así como una microred para apoyar a un centro comunitario local. El equipo de EDF en Puerto Rico de manera similar, ha facilitado un proyecto de energía solar y almacenamiento liderado por la comunidad, que tiene la capacidad de proporcionar energía esencial durante y después de los cortes de energía causados por tormentas y una red centralizada defectuosa.  

  1. Implementar nuevas iniciativas y colaboraciones resilientes al clima en el futuro 

Sobre la base de las conexiones establecidas en RISDoC, EDF está planeando un próximo intercambio de conocimientos en Nueva Orleans en 2024. Este taller reunirá a representantes de Cuba y Puerto Rico para discutir temas de resiliencia costera comunitaria y mostrar el hábitat costero y los proyectos de resiliencia energética y climática dentro de Luisiana.  

Avanzando 

Cada temporada de huracanes es difícil no hacer un seguimiento constante de los pronósticos y el progreso de los patrones climáticos para cualquier persona con vínculos con el Caribe, pero tenemos la tranquilidad de que varios lugares de la región, incluidos Cuba, Puerto Rico y Nueva Orleans, se están moviendo implacablemente hacia una mejor resiliencia costera. Con la ayuda de EDF y las contrapartes, los socios de las regiones costeras y del Caribe se están uniendo para abordar de manera holística los desafíos que enfrentan las comunidades costeras.  

*Nota: El organismo organizador de la Iniciativa de Investigación para el Desarrollo Sostenible de Cuba (RISDoC) está integrado por la Cátedra Caribe de la Universidad de La Habana, la Fundación Antonio Núñez Jiménez de Naturaleza y Humanidad, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, el Centro de Estudios de la Economía Cubana, Environmental Defense Fund y el Instituto de Agroecología del Caribe.