Este mes, mientras negociadores se reunían en la selva amazónica brasileña durante la COP 30, la administración de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, anunció una nueva meta de emisiones en el marco del Acuerdo de París. Se trata de una Contribución Determinada a Nivel Nacional (NDC, por sus siglas en inglés) para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero de México en un 50% por debajo del escenario tendencial para 2035. Es importante destacar que la NDC también reafirma el objetivo de reducir las emisiones de metano en un 30% para 2030, comparado con los niveles de 2020, conforme al Plan de Sostenibilidad 2024 de la empresa pública PEMEX.
Esta decisión demuestra el firme compromiso de México, bajo el liderazgo de la presidenta Sheinbaum, con la acción climática y, en particular, con la reducción de metano: una de las vías más rápidas y eficientes para desacelerar el calentamiento global. El sector de petróleo y gas desempeña un papel decisivo para alcanzar estos objetivos, ya que representó el 8% de las emisiones nacionales en 2024. Estas emisiones provienen principalmente de la extracción de hidrocarburos, el refinado y el transporte, donde la quema y venteo de gas, las fugas en ductos e instalaciones, y el alto consumo energético de las refinerías y centros de procesamiento siguen siendo fuentes críticas de contaminación.
La reducción de metano ofrece a México un triple beneficio:
● Eficiencia energética: Capturar metano permite recuperar gas natural que actualmente se pierde, mejorando el desempeño energético del país.
● Mitigación climática: La reducción de emisiones de metano contribuye de manera significativa a desacelerar el calentamiento global.
● Salud pública: Menores emisiones de metano ayudan a prevenir enfermedades respiratorias y cardiovasculares, evitando cientos de miles de muertes prematuras y reduciendo casos de asma, cáncer de pulmón y padecimientos cardíacos.
Además de una meta ambiciosa, la NDC establece acciones concretas para reducir las emisiones fugitivas de metano, limitar el venteo de gas natural y avanzar hacia la eliminación de la quema rutinaria. El plan también impulsa la adopción de tecnologías clave, como sistemas de recuperación de vapores, monitoreo avanzado y equipos de quema eficientes, lo que permitirá una mitigación más rápida, medible y rentable.
Los siguientes pasos serán críticos para convertir estas reducciones en realidad, y nada es más importante que ayudar a PEMEX a acceder a financiamiento para implementar soluciones. Lograr estos objetivos requerirá mecanismos financieros que faciliten la adopción de tecnologías para reducir y capturar emisiones de metano. Hoy existen múltiples alternativas de financiamiento sostenible provenientes de mercados internacionales y de bancos multilaterales que PEMEX puede aprovechar para disminuir sus emisiones conforme a sus compromisos. Environmental Defense Fund de México (EDF) mantiene su compromiso de trabajar estrechamente con el liderazgo de PEMEX para facilitar el acceso a estos recursos.
Concretar estas reducciones de metano requerirá esfuerzo, pero a través de la ciencia, soluciones innovadoras y la colaboración con organizaciones como EDF, México puede avanzar hacia objetivos climáticos y un sector energético más eficiente.