(LA PAZ, BCS – 2 de octubre de 2019). El cambio climático amenazará la disponibilidad de recursos pesqueros en México y, en consecuencia, la fuente de empleo y alimento de alta calidad para millones de mexicanos, si no se adoptan pronto medidas de manejo sustentables y adaptativas, señala un artículo publicado el día de hoy en la revista científica PLOS ONE, en el que participaron investigadores mexicanos, EDF de México y de la Universidad de California, Santa Bárbara.
De acuerdo con la publicación, de no tomarse acción, 84% de las 25 pesquerías más importantes del país que se analizaron en el estudio, tanto industriales como ribereñas, sufrirán disminuciones de biomasa y de volumen capturado para el 2050. Sin embargo, el estudio también concluye que es posible incrementar la cantidad de peces en el agua y asegurar los ingresos de los pescadores incluso pese al cambio climático, si las políticas nacionales de pesca y de conservación impulsan en el corto plazo estrategias y prácticas de manejo sustentables y responsivas ante el cambio climático.
«Las pesquerías manejadas con un enfoque de sustentabilidad tienen el potencial de generar mejores resultados en términos económicos y de conservación marina, a la vez que serán más resilientes ante los efectos del cambio climático», indicó Laura Rodríguez Harker, Vicepresidenta Asociada del Programa de Océanos de EDF para América Latina y coautora del artículo. «Para poder enfrentar los desafíos del cambio climático y ofrecer soluciones que beneficien a las comunidades costeras, es necesario desarrollar políticas públicas que apoyen el bienestar social de las comunidades que dependen de los océanos como fuente de sustento. No podemos esperar hasta que nuestras pesquerías sean gravemente afectadas, debemos empezar ya», puntualizó.Por su parte, Miguel Ángel Cisneros Mata, investigador mexicano del Instituto Nacional de Pesca y Acuacultura (Inapesca) y también coautor, explicó que estas conclusiones se alcanzaron luego de analizar qué pasará con la productividad, el potencial de captura y las ganancias de las 25 pesquerías más importantes para el país, utilizando un modelo bio-económico que considera escenarios de afectaciones al océano por el cambio climático (incluyendo incremento de temperatura, acidificación y cambios en el nivel del mar, entre otros), el nivel de gobernanza para poder hacer frente a estos efectos y el emprendimiento o la falta de acciones de política pública para impulsar un manejo pesquero que evite la sobreexplotación y promueva la mitigación y la adaptación.
Asimismo, consideró que las investigaciones pesqueras y acuícolas deben tomar muy en serio el cambio climático y la variabilidad climática en sus diferentes escalas, así como trabajar en un programa dirigido a evaluar los impactos presentes y medidas de adaptación en las pesquerías. Esto significa invertir en investigación, innovación y transferencias tecnológicas y de conocimientos. «Con este estudio queremos seguir abriendo camino para entender el impacto del cambio climático en la pesca, así como crear conciencia en todo el sector de la necesidad de actuar ya. Sin embargo, es necesaria una política transversal donde la seguridad alimentaria y la integridad de los pescadores estén en el centro, lo cual ayudará al país a avanzar hacia los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030», agregó Cisneros Mata.
México, nación clave en la protección de la pesca y los océanos frente al cambio climático
La publicación de esta investigación coincide con los trabajos realizados en el Panel de Alto Nivel para la Construcción de una Economía Oceánica Sostenible, donde Marcelo Ebrard, Secretario de Relaciones Exteriores, se sumó a un llamado a la acción para combatir los efectos del cambio climático en los océanos del mundo. El documento firmado por el Canciller mexicano busca, entre otras cosas, promover el uso sustentable de los recursos marinos, así como aprovechar los pescados y mariscos de manera responsable para fortalecer la seguridad alimentaria.
«Una de las mejores estrategias para proteger a los océanos y a quienes dependen de ellos, es promoviendo la pesca sustentable» mencionó Laura Rodríguez. «La información científica es clave para dar paso a un mejor manejo pesquero y para fundamentar las acciones que permitirán asegurar un mejor futuro para las pesquerías mexicanas y para los océanos. Los ojos del mundo entero están en nuestros líderes. Actuar ahora por los océanos significará actuar por la conservación de la vida marina y por los millones de personas que dependen de estos».
Finalmente, afirmó que «México tiene un papel importante que jugar en la protección de los océanos. En EDF queremos colaborar con el Gobierno mexicano a promover acciones que aminoren los impactos del cambio climático, poniendo a su disposición la información generada en este análisis, así como soluciones de manejo que impulsarán océanos sanos y comunidades prósperas» puntualizó.
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